La nueva Ley de Educación, Ley Orgánica 3/2020, conocida como LOMLOE, afecta a todos los niveles no universitarios, así como al acceso y a la admisión de todos los alumnos que quieran ir a la Universidad.
Esta nueva reforma educativa pretende mejorar los resultados educativos de los estudiantes y aumentar las oportunidades formativas, pero son muchas las dudas que está generando en maestros, profesores, alumnos y padres. ¡Veamos en qué consiste la LOMLOE!
¿En qué consiste la nueva Ley de Educación?
La nueva Ley LOMLOE (Ley Orgánica de Modificación de la LOE), también conocida como Ley Celaá, pretende modernizar todo el sistema educativo español. Tiene como principales objetivos recuperar la inclusión y la equidad, garantizar el éxito escolar de la mayoría de los alumnos y personalizar la atención educativa.
Las normas que establecen esta ley han entrado en vigor en este curso 2022-2023 en los cursos impares de Primaria, Secundaria y Bachillerato, y entrarán un año más tarde, en el curso 2023-2024, en los cursos pares. Las modificaciones introducidas en el nuevo sistema de educación están generando grandes polémicas entre el profesorado.
Uno de los escenarios que más polémica y problemas está causando entre los docentes son las denominadas situaciones de aprendizaje. Maestros, profesores y sindicatos se quejan de estas nuevas situaciones de aprendizaje y reclaman que hay un desconocimiento general de los profesores hacia las novedades pedagógicas de la Lomloe.
Francisco García, secretario de Enseñanza de Comisiones Obreras, afirma que hay muchísimo desconocimiento en la formación. “El principal déficit de la Lomloe es la formación del profesorado, una responsabilidad compartida entre el Ministerio y las Comunidades Autónomas", señala el secretario de Enseñanza.
Los profesores reclaman ausencia de formación
Los sindicatos señalan que son muchas las quejas que están recibiendo de profesores y maestros con respecto a las nuevas normas de educación. Los docentes denuncian que no han podido formarse de manera adecuada y se sienten inseguros a la hora de impartir sus clases. Los educadores señalan que los nuevos criterios bajo los que tienen que trabajar son difíciles de interpretar.
Una de las modificaciones que está generando polémica en el profesorado son las llamadas situaciones de aprendizaje. Las situaciones de aprendizaje consisten en un conjunto de tareas que enseñan a los alumnos a utilizar los conocimientos adquiridos en clase para resolver un problema real.
Mariángeles Gil, profesora de Matemáticas de Logroño, explica que la actual subida de los precios puede ayudar a los alumnos a comprender los porcentajes, pero reclama que las situaciones de aprendizaje deberían tener una finalidad clara. “Tengo que saber qué quiero que el alumno aprenda con ellas y, en este sentido, lo normal es que las sesiones duren varios días de clase, cuestiona Gil.
Los profesionales reclaman que la aplicación apresurada de la nueva reforma empora el correcto funcionamiento de los centros, la ausencia de instrucciones y modelos claros de guía para el profesorado y una imposición imposible de plazos.
Cambios introducidos por la LOMLOE
Todos sabemos que la educación es el mayor recurso de un país y la LOMLOE busca adaptar nuestro sistema educativo a la realidad de la sociedad. Algunos de los cambios más importantes introducidos por la LOMLOE son:
- Se eliminan los exámenes finales de Primaria, Secundaria y Bachillerato.
- Limitación de repetir curso solo una vez por etapa.
- Creación del Bachillerato General.
- El currículo está dirigido al desarrollo de las competencias. Evaluación continua, formativa y global.
- Eliminación de las materias troncales, específicas y de libre configuración, sustituyéndolas por materias obligatorias y optativas.
- Nuevas materias de digitalización y emprendimiento.
- Horas de lenguas oficiales y cooficiales.
Mariángeles Gil subraya que las nuevas medidas pone la atención en el alumnado, en que los estudiantes aprendan resolviendo retos y problemas, mientras que, anteriormente, todo se centraba en la enseñanza de los docentes. “Si desde el año pasado se sabía cómo tenía que funcionar la Lomloe, deberían haber preparado al profesorado antes, no esperar al último momento”, concluye Gil.